REDES: Misiones religiosas en América

Maricarmen Tapia

FICHA TÉCNICA

Red territorial
Misiones

Latinoamérica
1609

Las misiones forman parte de la práctica evangelizadora de la religión cristiana, práctica que fue utilizada por la corona Española para asentar y extender su presencia en los territorios americanos. Las misiones, también llamadas reducciones, constituyen una tipología de extensión y asentamiento en el territorio de la corona Española en América durante los siglos XVII y XVIII. Era un elemento clave en la colonización basado en la implantación de un modelo de control urbano, social y cultural en el que, además de evangelizar a los indígenas, se realizaba una serie de actividades económicas. A diferencia de la fundación de ciudades como forma de implantación en el territorio, las misiones se localizaron en zonas limítrofes y, en su mayoría, alejadas de los centros urbanos.

Fueron numerosas las órdenes religiosas que fundaron misiones - dominicos, franciscanos y jesuitas, las más numerosas- por toda América, especialmente en los virreinatos de Nueva España, Perú  y Río de la Plata. Las primeras órdenes que llegaron a América fueron los franciscanos y los dominicos (Padre las Casas). A partir de 1533 llegaron las primeras misiones agustinas y, posteriormente, los capuchinos (Canadá, Luisiana, Antillas, Orinoco, Guayana y Brasil) y jesuitas, a inicios de 1600. En los siglos subsiguientes, hasta hoy, siguieron llegando nuevas órdenes religiosas. Muchas de ellas mantienen actualmente su actividad educativa y evangelizadora y cuentan con un importante patrimonio histórico.

El modelo más extendido en América del Sur fue el implantado por los jesuitas en el siglo XVII, instaurado luego en Nueva España por los propios jesuitas e imitado por los franciscanos. Todas las misiones jesuíticas fueron fundadas siguiendo el mismo modelo: la iglesia, la residencia de los padres y las casas regulares de los indios que se ubicaban alrededor de una gran plaza.

El sistema de económico de los jesuitas se basaba, por un parte, en el aprovechamiento de los recursos a través de la explotación agraria y minera, en la producción de diversos productos como herramientas, ebanistería o instrumentos musicales. Por otra parte, el intercambio entre las distintas misiones y haciendas fue clave en su desarrollo, y alcanzó un grado de influencia tal, que puso en cuestión los sistemas de poder económico y administrativo de la Corona y de los poderes locales; esta cuestión fue una de las causas desencadenantes de su expulsión de los territorios de la Corona española, ordenada mediante la “Pragmática Sanción” de 1767, dictada por Carlos III el 2 de abril de ese año, en la que se decretaba la incautación del patrimonio que la Compañía tenía en estos reinos. Posteriormente, el papa Clemente XIV promulgó el breve “Dominus ac Redemptor” de supresión de la Compañía de Jesús, en agosto de 1773.

La división social se establecía en dos grandes grupos: los misioneros, bajo las reglas y votos de su orden, y los indígenas, que se organizaban por familias y tendía a respetarse los rangos ya existentes en la comunidad. La estructura de control social en la misiones se basaba en la forma que tomaba la organización de las actividades, su distribución en el tiempo y los roles que se establecían para cada individuo o grupo.

La estructura organizativa de las Misiones era similar a la de las ciudades españolas. Cada una tenía un Jefe superior, alcaldes y regidores que integraban el Cabildo; todos esos cargos eran ejercidos por indios (los caciques, generalmente); su misión era ejecutar las directrices de los monjes que estaban al frente de la misión.

La función educadora de los misioneros en el interior de las misiones tenía dos vertientes: la enseñanza de la doctrina, mediante la cual se ejercía el control social, y las enseñanzas técnicas para controlar el sistema productivo.

El sincretismo religioso permitió a los misioneros introducirse en el entramado cultural y ese sincretismo también se refleja en las creaciones artísticas, alimentación, arquitectura y el uso de la lengua local.

Tipos de misiones

Las primeras órdenes se instalaron dentro de los trazados urbanos y participaron de la fundación de nuevas ciudades. Más tarde, los jesuitas implantaron un nuevo sistema fundando misiones de acuerdo a las necesidades estratégicas de la colonización, las condiciones locales, culturales, la situación geográfica o el clima.

Las estrategias para la evangelización en el nuevo mundo se realizaron a través de una territorialización de sus actividades. En este sentido, había misiones dentro de las ciudades fundacionales, como la Manzana Jesuítica de Córdoba; otras estaban alejadas de los centros urbanos o en territorios aún no pacificados, por ejemplo las  Misiones Jesuíticas Guaranís o las de la Sierra Gorda de Querétaro. Un tercer tipo, más efímero, son las rondas o misiones circulares, que consistían en recorrer los misioneros un territorio en forma circular, con puntos establecidos en los que se realizaba periódicamente la evangelización. Este tipo de rondas se realizaban en zonas ya colonizadas; en algunos de los puntos visitados se fueron construyendo edificaciones permanentes y, en algunos casos, se desarrollaron poblados en torno a ellos. De este tipo, son notables las Misiones Jesuíticas de Chiloé.

Todas estas estrategias fueron financiadas por la Corona para extender sus territorios y someter a la población indígena a través evangelización, que servía como herramienta de asimilación cultural. El interés de la Corona estaba también en los tributos que estos nuevos súbditos pudieran aportar.

El importante patrimonio de los jesuitas, quedó abandonado y destruido en gran parte en las zonas más alejadas de centros urbanos; sin embrago otra parte pasó a propiedad privada o pública y se mantuvo, en circunstancias muy diversas en cuanto al estado de conservación, hasta la actualidad. Algunos ejemplos recogidos en este Atlas son

Misiones del Virreinato de Nueva España

Misiones Franciscanas de Sierra Gorda de Querétaro, conjunto de las cinco misiones construidas entre 1751 y 1758. Las cinco iglesias existentes fueron declaradas Patrimonio Mundial en el año 2003. Son representativas de las misiones realizadas en el Virreinato de Nueva España, en especial en México y sur de los Estados Unidos.

Misiones del Virreinato del Río de la Plata

Misiones jesuíticas guaraníes: corresponden a este grupo una treintena de misiones que se ubicaron en los territorios limítrofes de Brasil, Argentina y Paraguay. De estas, un conjunto de cinco misiones de Brasil y Argentina han sido declaradas Patrimonio Mundial bajo la denominación de Misiones Jesuíticas guaraníes

Misiones jesuíticas de la Santísima Trinidad de Paraná: es un subconjunto de siete misiones que formaban parte de las 30 misiones guaranís que existieron en torno a la Ruta del Río de la Plata, en Paraguay. Tres de estas misiones han sido declaradas Patrimonio Mundial.

Misiones jesuíticas de Chiquitos. Su particularidad radica en su ubicación en el contexto cultural de los indios Chiquitos, en Bolivia; funcionaron entre 1696 y 1760. El conjunto de seis reducciones ha permanecido hasta la actualidad y fueron declaradas Patrimonio Mundial en 1990.

El conjunto patrimonial denominado Manzana y estancias jesuíticas de Córdoba, a diferencia de las misiones, se insertó dentro de la trama urbana de la ciudad de Córdoba y su principal función fue ejercer de Sede central de la Provincia Jesuítica del Paraguay. El conjunto perdura hasta hoy en día con su iglesia, estancias, residencia, colegio y universidad. Fue declarado Patrimonio Mundial en el año 2000.

Capitanía General de Chile

Iglesias de Chiloé. Un caso relevante es el de las iglesias de Chiloé declaradas Patrimonio Mundial. Este conjunto responde a una forma de presencia en el territorio, no a través de un asentamiento permanente, sino mediante el sistema de misiones circulares o itinerantes. Se realizaba un recorrido durante un año, en el que elegían distintos puntos donde se evangelizaba; en estos sitios, con el tiempo, se construyeron  más de 100 pequeñas iglesias, de las cuales 14 son Patrimonio Mundial.

ICONOGRAFÍA

ESPACIOS RELACIONADOS

BIBLIOGRAFÍA

 

COMO CITAR ESTE DOCUMENTO:

TAPIA, Maricarmen. Misiones religiosas en América. Atlas Digital de los Espacios de Control, nº 4, 2017.